Hay momentos en la vida que parecen diseñados para ponernos a prueba. Días donde todo el esfuerzo, las horas de estudio, la lucha silenciosa o los sueños que hemos cuidado con mimo llegan a su punto culminante. Una exposición, una oposición, una entrevista, una actuación, un examen... Sabes que es el momento, y justo ahí aparecen ellos: los nervios.
Esos nervios que no siempre son mariposas bonitas, sino más bien tormentas en el estómago. Las dudas, el miedo a no estar a la altura, la presión de querer hacerlo bien. Te tiembla la voz, te sudan las manos, y una parte de ti solo quiere salir corriendo.
Pero te voy a decir algo importante: estar nerviosa no significa que no estés preparada. Significa que te importa. Que estás implicada. Que llevas tanto dentro que no puedes permitirte que pase sin más.
Y sí, puedes aprender a convivir con esos nervios sin que te paralicen. Puedes hacer de ese miedo tu impulso. Porque lo que has construido hasta ahora no se borra por una inseguridad pasajera. Porque lo que eres vale mucho más que un único momento de presión.
Hoy te dejo algunos consejos que a mí me han servido cuando me he encontrado justo ahí: a un paso de jugármelo todo, sintiéndome más frágil que nunca… pero decidiendo seguir adelante.
✅ PAUTAS PARA AFRONTAR TU MOMENTO CLAVE CON SEGURIDAD
-
Recuerda tu porqué
Haz memoria del camino recorrido, los sacrificios, las horas invertidas. Conecta con la razón por la que empezaste: no llegaste hasta aquí para rendirte ahora. -
Acepta los nervios como parte del proceso
No luches contra ellos: respíralos. Están ahí porque este momento importa. Dales espacio, pero no el control. -
Visualiza el éxito
Imagínate haciéndolo bien. Tu voz firme. Tu mirada segura. Tu cuerpo presente. La visualización positiva puede engañar al miedo y reforzar tu confianza. -
Habla contigo con amabilidad
No eres una máquina. Háblate como hablarías a tu mejor amiga si estuviera en tu lugar: con ternura, con apoyo, con orgullo. -
Diseña tu ritual previo
Música, respiración, afirmaciones, una frase en una nota... Crea un pequeño anclaje emocional que te centre y te calme antes de lanzarte. -
Recuerda que tu valor no se mide por un resultado
Eres mucho más que ese momento. Pase lo que pase, ya eres valiente por haber llegado hasta aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario